Parece desesperanzador...pero Dios tiene un plan

Durante la reunión de ayer sentí que hubo una gran pelea en el espíritu. En realidad estamos confrontando al espíritu de muerte sobre esta nación, ya que estamos guerreando para cerrar esta nueva puerta espiritual que quiere abrirse a través de la aprobación de la ley del aborto en nuestra nación.

Quiero comentar sobre uno de los pasajes que el Señor me trajo a memoria durante la oración. El pasaje es:

  (Matthew 2:16)  Cuando Herodes se dio cuenta de que los sabios se habían burlado de él,  se enfureció y mandó matar a todos los niños menores de dos años en Belén y en sus alrededores,  de acuerdo con el tiempo que había averiguado de los sabios.

(Matthew 2:17)  Entonces se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías:

(Matthew 2:18)  "Se oye un grito en Ramá,  llanto y gran lamentación;  es Raquel que llora por sus hijos y rechaza el consuelo,  porque ya no viven."*

Durante la oarción sentí que la Iglesia, nosotros en representación de las "madres de la nueva generación de hijos de Dios", teníamos que tomar un rol mucho más proactivo, mas intenso. Debíamos levantar clamor por los niños que aún no nacían porque son una generación de grandes ministros de Dios, en algunos casos, sentí en el espíritu que estábamos "como destinadas a conocerlos". y liderarlos... Sentí que la amenaza de HERODES (PERSONIFICANDO EL ANTICRISTO), era precisamente para ELIMINAR de nuestra nación a los futuros líderes que atestarán un golpe fuerte a las posiciones del enemigo. Es como si satanás quisiera destruir una generación de profetas, pastores, maestros y demás, que aún no nacen y como no sabe quienes son, decide eliminar a todo niño que sea posible. Esto, por cierto, ya ha sido profetizado en otras partes del mundo, no es algo que yo misma haya recibido.

Entonces, la palabra que Dios me daba era que nosotros como mujeres en la Iglesia, debíamos tomar el papel de "Raquel", llorando por estos "nuestros hijos" aún no nacidos.

Pero, ¿Cómo personificamos a Raquel?  El pasaje de Mateo proviene de jeremías 31:15.

 (Jeremiah 31:15)   Así dice el Señor:
 "Se oye un grito en Ramá,
 lamentos y amargo llanto.
 Es Raquel, que llora por sus hijos
 y no quiere ser consolada;
 ¡sus hijos ya no existen!"

 En ese contexto, las madres judías había visto a sus hijos ir a la guerra, fallecer y algunos fueron llevados como prisioneros a tierras lejanas (que coincidencia!!). La ciudad de Rama era una ciudad por la cual tenían qu epasar los exiliados durante el período de ambas invasiones (Israel, Judá). La tumba de Raquel, según está descrito, estaba muy cerca de Ramá y ella también murió "en el camino a la tierra prometida", es decir, no habiéndola alcanzado tampoco. De modo que parece totalmente apropiado personificar a las madres "dolientes"  como "Raquel llorando por sus hijos". La personificación de Raquel es sobre la base de:
- Murió en su camino a la tierra prometida Gen 35:19
- Sus últimas palabras expresaron dolor Gen 35:18 ( por cierto que justo cuando el Señor confirma el futuro glorioso de la casa de Jacob ella muere, conociendo de las grandes promesas pero sin poder disfrutar de ellas).
- Morir en el momento de dar a luz probó la extensión de su amor maternal, como una madre en Israel, no olvida a sus hijos (Isaías 49:15)
- Porque sus hijos asi como los otros hijos de Jacob tendrían que dejar la tierra prometida (Gen 42-50)

Comentarios judíos describen a Raquel como un fantasma en la otra vida, que está llorando por sus hijos que serían exiliados. Esto concuerda también con el pasar de Jacob, años mas tarde, cuando se entera de que José había muerto (le mintieron) y el rehusa ser consolado (Gen 37:35) como profetizando lo que habría de suceder miles de años mas tarde.

Concluyendo, creo que los cristianos deberíamos de tomar un papel mas agresivo en oración a causa de la situación del aborto en nuestro país. Los hombres deberían lamentar como José la pérdida de esta generación y las mujeres deberíamos de lamentar y gemir, clamar al Señor que de alguna manera providencial, este espíritu de muerte que se ha levantado sobre nuestros niños y jóvenes y que quiere venir sobre los aún no nacidos, sea apartado de nuestra nación. Yo creo que nuestra nación tiene una gran oportunidad de ser usada por Dios en estos últimos tiempos. Esta ha sido una promesa del Señor. Pero lo mas probable es que no seamos nosotros los protagonistas de esta gloriosa temporada de Dios, a través de Su Iglesia, en esta nación, quizá la gloria está destinada para estos niños aún no nacidos. Así como Raquel no pudo entrar a la tierra prometida pero Benjamín si, nosotros ocmo madres de la Iglesia debemos clamar para que "nuestros Benjamines" nazcan y se conviertan en los ministros poderosos pro los que hemos estado orando y lleven a cabo la transformación de nuestra nación en su generación.

Es interesante que este espíritu de muerte parece estarse levantando sobre las naciones de LA y llegando hasta los EEUU con estos atentados. Nos ha pasado por en medio del país y "no nos hemos dado cuenta". Nos tomó por sorpresa! Oremos para que esta nación y estas generaciones sean cubiertas bajo la SOmbra del Altísimo y no la de muerte. Oremos para que las tinieblas retorcedan de esta nación y que brille la Luz de Cristo.

Quiero terminar el pasaje con el siguiente verso en Jeremías del cual Mateo tomó este pasaje:

(Jeremiah 31:16)   Así dice el Señor:
 "Reprime tu llanto,
 las lágrimas de tus ojos,
 pues tus obras tendrán su recompensa:
 tus hijos volverán del país enemigo
 afirma el Señor.

(Jeremiah 31:17)   Se vislumbra esperanza en tu futuro:
 tus hijos volverán a su patria afirma el Señor.

Y en el caso de Mateo:

(Matthew 2:13)  Cuando ya se habían ido,  un ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo:  "Levántate,  toma al niño y a su madre,  y huye a Egipto.  Quédate allí hasta que yo te avise,  porque Herodes va a buscar al niño para matarlo."

(Matthew 2:14)  Así que se levantó cuando todavía era de noche,  tomó al niño y a su madre,  y partió para Egipto,

(Matthew 2:15)  donde permaneció hasta la muerte de Herodes.  De este modo se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta:  "De Egipto llamé a mi hijo."*

Padre celestial, vengo delante de ti como "madre de la nueva generación, de los Benonis que ahora están en aflixión y dolor  pero oramos que sea cambiado el nombre de esta generación a "Benjamín, el hijo de la mano derecha". Que sea esta generación de aún no nacidos aquel bastón fuerte sobre el cual se apoyará la nación. Que se levanten los ministros del Evangelio para los tiempos difíciles que vienen. Desde ya profetizamos a esta generación que la sombre del Altísimo los cubre y de manera sorprendente se levantan madres adoptivas, se levantan mensajeros de vida que hacen recapacitar a las mujeres que quieren abortar. En el nombre de Jesús declaramos que así como te levantaste como Protector de tu pueblo Israel, así te levantarás como prtector de esta generación. Declaramos que el mensaje del hijo de Raquel se esparce por toda la nación para que cada mujer lo escuche y el temor del Señor venga sobre ella. Declaramos que "Egipto" se abre en el espíritu como un lugar-tiempo de protección para estos bebés. En el Nombre de Jesús declaramos que los niños, bebés, los jóvenes serán redimidos porque la boca del Señor ha hablado.

En el nombre de Jesús, levantemos un manto de protección a través de oración, alabanza y obras para proteger a los ministros del Señor que aún están por nacer. Propaguemos el papel, el increíble rol que tenemos las mujeres como madres, como parteras de Israel y como transmisoras de este mensaje de vida. Digámosle a las mujeres que nos pongamos en la brecha para retomar nuestro papel que ha sido abusado y tergiversado, que tomemos nuestro papel para que la maldición sobre las mujeres de la nación (Isaías 4:1) sea levantada en la generación que viene.