miércoles, 10 de abril de 2013

Manto de Alabanza_Salmo 145_Parte A



El Señor me ha estado hablando del manto de alabanza que desplaza el manto de tristeza, opresión y desesperanza que el enemigo trata de poner en nuestras vidas (Isaías 61:3). Deseo compartirlo con ustedes.

En primer lugar, el Señor me muestra que los intercesores proféticos son estorbados por la opresión, desánimo, desesperanza (manto de opresión que el enemigo pone sobre nosotros) y ese manto se convierte en nuestras vidas en algo pesado, que no nos deja ascender al trono de la gracia o que nos lo impide parcialmente. Lo que quiero decir es que como intercesores proféticos, debemos ser cuidadosos de que nuestra revelación provenga de un lugar específico de las regiones celestes: el tercer cielo no del segundo. Orar conforme a lo terrenal es orar de acuerdo  lo que vemos o que nos dicen los demás. Esta oración no tiene poder porque l oración transformadora es la que proviene del corazón de Dios no del engaño/verdad de las cosas que suceden alrededor.  Es el mismo caso de la revelación del segundo cielo, en donde satanás nos revela sus intenciones y a veces hasta nos amenaza para que operemos en este nivel y no mas arriba.
La revelación que necesitamos es la del tercer cielo en donde entramos por medio de "ponernos" el manto de alabanza. Es asi como ascendemos como águilas por encima de las circunstancias y vemos las cosas que van a suceder para proclamarlas como que ya son...

Ya antes he comentado como el Señor hace una semejanza entre nuestra capacidad espiritual de recibir revelación, como si fuera un "odre", es decir un recipiente contenedor de "Gloria" que tiene la capacidad de "estirarse" para recibir mas... Efesios 1:3 dice que tenemos acceso a TODAS las bendiciones en las regiones celestes (tercer cielo)..entonces por que razón no podemos acceder a ellas? Creo que es porque nuestro odre aún es viejo (no hay una verdadera transformación en nuestra vida) o porque accedemos a la porción diaria con un odre incapacitado para estirarse. ¿Cómo hacemos que este odre se estire? Pues nuestra capacidad de recibir mas de Dios proviene de nuestro compromiso con El, obediencia, practicar la verdad y la práctica de las disciplinas espirituales. Es exactamente como ir al gimnasio. Primero debo estar comprometida con una rutina de ejercicios. segundo, debo ir al gimnasio y hacerla. Con saber que los abdominales se hacen de cierta forma no lograré que la pancita baje...es hasta que hago abdominales!

En el caso de la espiritualidad (entendiéndola como la interiorización de principios de vida, de mi identidad como hija de Dios y la importancia de mi rol en esta tierra) EXPRESADA en OBRAS es lo que hace que nuestro odre se estire. Por ejemplo, digamos que necesito el amor de Dios porque me siento rechazada...cada día puedo acceder a una porción de amor de parte de Dios disponible para mí. Esa porción es del tamaño de lo que yo necesito ese día no se compara a lo que otros necesitan, es bien personal...pues bien, ¿Cómo se interioriza esa porción? por medio de las disciplinas espirituales: orando y adorando y dejando que Dios me llene de Su amor, estando receptiva a recibir todo lo que pueda. Y luego que? Pues que debo ser capaz y proactiva en otrorgar amor a otros en la misma medida porque si no lo hago, se pudre dentro de mi(como el maná que se guardaba para el día siguiente) produciendo un corazón orgulloso, que se representa como la oruga que destruyó la planta que proporcionaba a Jonás la paz y seguridad que creía necesitar. Si no acompañamos la revelación con acción, el odre no se estirará. y esto es igual para la misericordia que cada día necesito, la paz, el amor, la aceptación y toda bendición espiritual en las regiones celestes...

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