Como seres humanos tenemos apetitos comunes como hambre, sed, sueño y otras necesidades básicas. Adicionalmente a estos apetitos, cada uno como parte de su singularidad, tiene hambre por otra clase de cosas como necesidad de controlar, seguridad, reputación y confort. La pregunta es entonces, dentro de nuestra lista personal de apetitos o hambre por estas cosas, deseo pro estas cosas, ¿Qué lugar ocupa nuestra hambre de Dios? La mayoría de nosotros tiende a catalogar su hambre por Dios en un nivel mas alto, irrealísticamente. Por eso se ha diseñado este test de mi hambre por Dios para ser llenado con la ayuda del Espíritu Santo.¿Por qué es importante hacer esta evaluación? Porque el avivamiento para la transformación es activado unicamente en el momento en el que nuestra hambre por Dios sobrepasa todos nuestros otros apetitos.
Para determinar que tan listo está para el avivamiento, le invitamos a que en oraicon construya su propia lista de apetitos. Comience por pedirle a Dios que limpie su corazón y le de Su perspectiva en cuento a sus prioridades. Puede llevar un tiempo obtener esta objetividad (quiza varios días), asi que si está de prisa quiza este no sea un buen momento de tomar este test.
Cuando sienta que está listo para proceder, transfiera la lista de apetitos de la columna derecha (sientase libre de incluir otros apetitos que pueda tener) hacia el lugar enumerado que es apropiado para esa necesidad, en la columna izquierda. Si su hambre por Dios no está al principio de su lista, pídale que hable a su corazón sobre esas necesidades y prioridades que tienen precedencia sobre El.
Ver test en la siguiente entrada.
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