La raíz de la falta de fruto de la Iglesia y la nación. Isaías 5:8-30

Hemos venido por medio del profeta Isaías, a través de un viaje que nos muestra la verdad detrás del velo, con respecto a la realidad nacional por la cual oramos. El caso es que, como bien se dijo al incio del capítulo 5, ni la Iglesia ni la nación estamos produciendo el fruto que el Señor esperaba. En realidad nos estamos acabando el país y sus recursos y estamos dejando a muchos en la pobreza y desesperanza y la Iglesia no ha podido ser el Testigo eficaz que detiene la erosión del pensamiento de los salvadoreños, con el objetivo de cambiar el destino del país y ayudar a que se convierta en la tierra de la alegría, tierra de abundancia, tierra de recursos, tierrra de sonrisas. En vez de eso estamos viendo que nos hemos convertido en una nación de asesinatos y pobreza. ¿Qué tiene que ver la Iglesia? Pues que, como hemos visto antes, Dios nos ha dejado con el fin de preservar la sociedad a través del sistema de valores y el poder del reino.

Antes hemos hablado también de cómo es posible que una nación autodenominada "cristiana" estemos en un estado tan deplorable. ¿Acaso los canales de TV cristiana no están logrando el objetivo eperado? ¿Y las predicaciones cada domingo? ¿Y los esfuerzos evangelísticos? El profeta Isaías nos enseña que la raìz no está en lo obvio sino que proviene de un mal mayor, el del corazón del ser humano, ese gèrmen que ha infiltrado la Iglesia también y que debemos reconocer para echarlo fuera.

Isaías 5:8-30 describe el "mapa espiritual" o las condiciones actuales, lo que debe cambiar para que nuestra nación se convierta en lo que Dios ha declarado por boca de Sus profetas. El mapa es el siguiente:

RESULTADO DEL PECADO: mortandad y pobreza (vs13)

RAIZ:
vs 11-12 AUTOINDULGENCIA: abuso de los beneficios de la vida (13-17)
- Búsqueda incansable del pecado (18-19)
- Justificación del pecado (20)
vs 21 VANIDAD Y ARROGANCIA (FUTILEZA DE LA VIDA): ineficacia de la moral y las obligaciones espirituales de la vida (24-30)

MOTIVACIONES:
- Ambición de poseer propiedades (8-10)
- Ambición desmedida por el dinero (22-23)

La anatomía de la ciudad sería:
- Perseguimos el pecado
- Negamos la Presencia de Dios (dejamos de experimentarla nosotros mismos)
- Re-escribimos el código moral

La Iglesia es el Testigo fiel que Dios espera, con quien Dios cuenta para revertir esta condición nacional. La Iglesia es el instrumento de la Presencia y de los juicios (mandamientos de Dios), amabs cosas. Mandamientos sin Presencia es tan solo otro sistema o código oral disponible si me conviene. Debemos arrepentirnos por no ser portadores de la Presencia para que la nación crea que Dios existe y no relegue los mandamientos de Dios a un segundo plano.

ORACION
Padre Amado, reconozco que hemos pecado gravemente contra ti. En realidad te hemos ofendido porque hemos estado satisfechos con la "Presencia" que portamos y no hemos dado os frutos que Tu esperabas de nosotros. Hemos sido esos profetas que dan una medicina superficial, una religión que no transforma desde el interior. Nuestra nación no se está preservando en la medida en que se necesita. El nivel de Presencia que hemos revelado al mundo, a nuestro país, no ha sido capaz de hacer que los mareros se conviertan verdaderamente, que los poderosos se vuelvan con amor y generosidad a lo pobres, que los pobres aprendan a esperar en ti y no en el latrocinio o asesinatos... Necesitamos mas de Tu Presencia. Necesitamos que el ministerio de Jesús resucite en medio nuestro....Necesitamos ser portadores de "Buenas Noticias" otra vez. Necesitamos ser como se les encargó a los discípulos: a la casa que lleguen digan "El Reino de loscielos se ha acercado a vosotros..." con todo el poder que esas palabras conllevan. Tenemos falta de tu Presencia. Quiero decirte que yo, que nosotros enesta Casa de Oración nop estamo satisfechos con lo que estamos experimentando de Ti, queremos mas. Necesitamos mas. Señor, no nos dejes, somos tu viña....déjanos experimentarte mas fuertemente...déjanos ver tu poder como en los tempos antiguos... Que Tu Gloria llene a El Salvador como las aguas cubren el mar.

Te doy gracias por aquellos que están peleando la batalla, que le están haciendo frente a las adversidades, que están maniestando Tu Presencia en esos lugares en donde mchos de nosotros n nos atrevemo a ir. Oro por un avivamiento en El Salvador, quiero ver a TODA LA IGLESIA desde el mas pequeño hasta el mas grande, sintonizado como un ejército deplazando a tus enemigosen el poderoso Nombre de Tu Hijo y reclamando esta nación de regreso bajo Tu Señorío. Padre, déjanos ser ese ejército de Gedeón en estos tiempos. Prepàranos con la valentía de David. Üsanos con el poder de Jesús trayendo buenas noticias, intercambiando la ceniza por coronas y la tristeza por oleo de gozo y alabanza. En el poderoso Nombre de Jesús. Amén.