El Espíritu de Gloria

Isaias 59:19: Y temerán desde el occidente el nombre del Señor y desde el nacimiento del sol su gloria, porque El vendrá como torrente impetuoso, que el viento del Señor impele.

12 Queridos amigos, no se sorprendan de las pruebas de fuego por las que están atravesando, como si algo extraño les sucediera. 13 En cambio, alégrense mucho, porque estas pruebas los hacen ser partícipes con Cristo de su sufrimiento, para que tengan la inmensa alegría de ver su gloria cuando sea revelada a todo el mundo.

14 Si los insultan porque llevan el nombre de Cristo, serán bendecidos, porque el glorioso Espíritu de Dios[a] reposa sobre ustedes.[b] 15 Sin embargo, si sufren, que no sea por matar, robar, causar problemas o entrometerse en asuntos ajenos. 16 En cambio, no es nada vergonzoso sufrir por ser cristianos. ¡Alaben a Dios por el privilegio de que los llamen por el nombre de Cristo!

1 Pedro 4:12-16

El Espíritu de Gloria desciende en momentos de intensa prueba y dificulta para reposar sobre usted y llenarlo de un gozo sobrenatural y bendición. El Señor quiere inspirarlo, darle ánimo y valentía y fortaleza en medio de la batalla. Al mismo tiempo, Su Presencia inspira temor a las fuerzas del enemigo.

Este Espíritu es muy poderoso y debemos aprender a reconocerlo y como fluye para poder cumplir con nuestros propósitos en Dios.

Existen varios pasajes en la Biblia en los cuales se demuestra la Presencia de Dios a favor de Su pueblo.

(2Ch 5:13)  Cuando los trompeteros y los cantores, al unísono, se hacían oír a una voz alabando y glorificando al SEÑOR, cuando levantaban sus voces acompañados por trompetas y címbalos e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR diciendo: Ciertamente El es bueno porque su misericordia es para siempre, entonces la casa, la casa del SEÑOR, se llenó de una nube, (2Ch 5:14)  y los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar a causa de la nube, porque la gloria del SEÑOR llenaba la casa de Dios.

Cuando la Gloria de Dios se manifiesta, el esfuerzo humano es innecesario. Lo único que las personas necesitan hacer es postrarse y darle adoración reverente.

(Heb 12:29)  porque nuestro Dios es fuego consumidor.

(Joh 18:6)  Y cuando El les dijo: Yo soy, retrocedieron y cayeron a tierra.

(Heb 1:3)  El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,

(Psa 26:8)  Oh SEÑOR, yo amo la habitación de tu casa, y el lugar donde habita tu gloria.

(2Co 3:18)  Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.

Es precisamente este Espíritu el que nos transforma de porción en porción en portadores de la Gloria. Nuestra imagen, autoestima y autoridad se basan en esta realidad.

El enemigo que se desata cuando la Gloria de Dios está viniendo sobre una persona es el espíritu del anticristo, que se manifestará al final en la personificación misma de satanás. El principado detrás de este espíritu se llama Leviatán.

(1Jn 2:18)  Hijitos, es la última hora, y así como oísteis que el anticristo viene, también ahora han surgido muchos anticristos; por eso sabemos que es la última hora. (1Jn 2:19)  Salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros.

(1Jn 4:2)  En esto conocéis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; (1Jn 4:3)  y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, del cual habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.

(Isa 27:1)  Aquel día el SEÑOR castigará con su espada feroz, grande y poderosa, a Leviatán, serpiente huidiza, a Leviatán, serpiente tortuosa, y matará al dragón que vive en el mar.

ESte espíritu es experto en torcer las palabras y confundir al cuerpo de Cristo. Cuando este espíritu está operando dentro de un grupo, las cosas pronto se tuercen y nadie comprende que es lo que está sucediendo. EL arma poderosa que usa es la confusión.

El diablo, la serpiente antigua torció la palabra y engañó a Eva; trató de hacer lo mismo con Jesús pero no pudo. Uno de sus lugares favoritos son las juntas de ancianos o diáconos en las iglesias. La gente se vuelve supersensible a cualquier ofensa o reacciona exageradamente a cada situación que se presenta. Este espíritu enceguece nuestra capacidad normal para razonar y pensar en medio de una situación. Evidentemente con él no se puede razonar porque tuerce toda palabra que se habla. Aún si se habla con las personas cara a cara, a veces la verdad no es aceptada. Las personas que abren su corazón a este espíritu llegan a creer que la verdad es mentira y que la mentira es verdad.

(Job 41:1)  ¿Sacarás tú a Leviatán con anzuelo, o sujetarás con cuerda su lengua?

(Job 41:2)  ¿Pondrás una soga en su nariz, o perforarás su quijada con gancho?

(Job 41:3)  ¿Acaso te hará muchas súplicas, o te hablará palabras sumisas?

(Job 41:4)  ¿Hará un pacto contigo? ¿Lo tomarás como siervo para siempre?

(Job 41:5)  ¿Jugarás con él como con un pájaro, o lo atarás para tus doncellas?

(Job 41:6)  ¿Traficarán con él los comerciantes? ¿Lo repartirán entre los mercaderes?

(Job 41:7)  ¿Podrás llenar su piel de arpones, o de lanzas de pescar su cabeza?

(Job 41:8)  Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla y no lo volverás a hacer.

(Job 41:9)  He aquí, falsa es tu esperanza; con sólo verlo serás derribado.

(1Ti 6:3)  Si alguno enseña una doctrina diferente y no se conforma a las sanas palabras, las de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad,

(1Ti 6:4)  está envanecido y nada entiende, sino que tiene un interés morboso en discusiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,

(1Ti 6:5)  y constantes rencillas entre hombres de mente depravada, que están privados de la verdad, que suponen que la piedad es un medio de ganancia.

¿Cómo se lidia con este espíritu?

(Pro 22:10)  Echa fuera al escarnecedor y saldrá la discordia, y cesarán también la contienda y la ignominia.

Ninguna de las armas comunes de guerra espiritual funciona con este espíritu.

(Jud 1:9)  Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.

(Jud 1:10)  Mas éstos blasfeman las cosas que no entienden, y las cosas que como animales irracionales conocen por instinto, por estas cosas son ellos destruidos.

Debe aprender a dejar que sea Dios mismo quien lidia con este espíritu. Este espíritu tiene dos entradas en la iglesia y en la familia. Ama trabajar en las personas orgullosas. La segunda puerta de entrada es la debilidad de carácter. Personas con una baja autoestima son muy susceptibles.

(Psa 74:14)  Tú aplastaste las cabezas de Leviatán; lo diste por comida a los moradores del desierto.

Es importante cultivar en nuestra vida LA PRESENCIA de Dios y ejercitarnos en EXPERIMENTAR Y DISCERNIR SU PRESENCIA en medio nuestro. Esto es lo que se pretende con la oración contemplativa, son ejercicios para experimentar y conocer la Presencia.

Oración para recibir el Espíritu de Gloria

Padre Dios, nos sometemos a ti hoy, en espíritu, alma y cuerpo. Lo sometemos todo a ti. Señor, en tu Nombre resistimos al enemigo que quiere robarnos de la experiencia de tu Gloria, de tu Presencia en nosotros.  Nos paramos en las promesas de tu Palabra. Padre, pedimos que desates sobre nosotros el Espíritu de Gloria, que se manifieste en nuestras vidas, trabajos, ministerio. Padre, queremos que la Gloria fluya y que podamos permanecer en el fluir de Tu Presencia. Gracias por el Espíritu de Sabiduría y revelación; gracias por el Espíritu de Verdad; gracias por el Espíritu de santidad, de vida,, de paternidad y de gracia, así como del Espíritu de Gloria. Pedimos esto Señor en el nombre poderoso de Yesúa Ha Massiah.