Señor, dame discernimiento

Quiero compartir el testimonio de una señora cristiana católica, el cual ha animado mucho mi vida y me ha inspirado a seguir orando la oración de Colosenses.

Hace unos 4 años ella estaba pasando por muchos problemas familiares y cayó en una depresión de modo tal que fue a parar al psicólogo y tuvo que hacer muchos cambiso en su vida. Sin embargo, ella dice que comenzó a orar (ella y su esposo tienen la disciplina de orar todas las mañanas juntos por 45 minutos) y a pedirle al Señor que le diera DISCERNIMIENTO para comprender que era lo que le hacía falta a su vida porque estaba pasando por esta depresión.
Había orado por un tiempo cuando sintió en su corazón la respuesta: ella necesitaba un bebé! Entonces, en acuerdo con su esposo comenzaron a orar por eso. Vale la pena comentar que ella ya tendría para entonces unos 48 años de edad y con una histerectomía! Comenzaron a orar que Dios les concediera un bebé para adoptar. Pasaron 4 meses y de la nada apareció alguien que tenía contacto con una mujer que estaba a punto de dar a luz a su 5to hijo y lo daría en adopción. Para no hacer laro el cuento, ahora es madre de una pequeña de 4 años y se la dieron justo al nacer. Las cosas han cambiado par ala familia.
Lo que yo aprendí de esta lección es que casi siempre creo saber que es lo que quiero o lo que necesito y pocas veces le pido a Dios que me lo explique. Casi quiero decirle a Dios lo que tiene que hacer cuando yo lo quiero en vez de preguntarle a el el orden de las prioridades, pedirle que escudriñe mi corazón y me muestre qué es lo que necesito para ponerme de acuerdo con El y orar por lo que El dice que yo necesito.

Si hiciera eso todo el tiempo, cada día viviría verdaderamente COMO ES DIGNO DEL SEÑOR, AGRADANDOLE EN TODO. Si hiciera eso en mi vida, en mi trabajo, en mi ministerio, en todo, si tan solo no diera las cosas por sentado...entonces podría orar para recibir los recursos que Dios tiene para que las oraciones sean contestadas y tendría la capacidad humana de hacerle frente a lo que venga con tal de hacer lo que ya El me ha dicho que haga...Así podría tener acceso a los recursos espirituales y humanos que necesito para hacer lo que El me ha mandado a hacer.