El diablo envía la contraparte para detener la obra del Espíritu de verdad, se llama el espíritu de error. La operación de este espíritu se basa en
(2Pe 2:15) Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, (2Pe 2:16) y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta. (2Pe 2:17) Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.
Nosotros hemos entrado por Jesús en la bendición de Abraham; sin embargo, el diablo querrá lanzar sobre nosotros una maldición. A manera personal, lo que este espíritu quiere hacernos creer es que NOSOTROS NO TENEMOS LA BENDICION DE DIOS. se nos opone y cuando las cosas no resultan, CONFESAMOS CON NUESTRAS PROPIAS BOCAS que NO SOMOS BENDECIDOS sino una maldición; de esta manera abrimos una puerta a la operación de este espíritu en nuestras vidas.
Este espíritu es muy efectivo asediando a las personas que son oportunistas. (Jud 1:11) ¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.
Las personas oportunistas son aquellas que tienen la capacidad de ver negocios en todo lo que hacen. Es como si tienen un olfato para hacer dinero. Aunque esta no es una cualidad pecaminosa, el espíritu de error puede infiltrarse por allí, ya que está relacionado con las finanzas y las oportunidades de sobresalir.
Num 22:10-12 nos relata la historia que refleja como se mueve este espíritu. Dios le dijo claramente a Balaam que no fuera pero él quería el dinero y el honor que le estaban ofreciendo. Es así como, atrayendo a los misnistros por el dinero, van cayendo en engaño poco a poco. Vemos varias escenas de Balaam, él no cayó de una sola vez, Dios le advirtió varias veces en contra de lo que quería hacer.
(Num 22:20) Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si vinieron para llamarte estos hombres, levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te diga. (Num 22:21) Así Balaam se levantó por la mañana, y enalbardó su asna y fue con los príncipes de Moab.
Balaam torció la palabra (verdad de Dios) porque no esperó a los hombres sino que él mismo fue a ellos. A continuación vemos como Balaan es reprenido por un asna que tiene mayor discernimiento espiritual que él! discute con el asna PERO NO SE PERCATA DE QUE ES ALGO INUSUAL QUE EL ANIMAL LE HABLE!. Cuando el espíritu de engaño está operando, pueden suceder cosas que salen de lo normal pero no se nos ocurre que Dios podría estar tratando de decirnos algo!
Aunque Balaam se arrepiente esta vez, trata de nuevo al menos cinco veces de maldecir a Israel porque desea el dinero.
(Num 31:15) y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres? (Num 31:16) He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová.
Finalmente Balaam encuentra la manera de quedarse con el dinero haciendo que el propio pueblo de Dios se maldiga al entrar en pecado. Este espíritu ah continuado operando de modo que el Señor mismo reprende a la Iglesia por permitir la infiltración de este espíritu:
(Rev 2:14) Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.
Este espíritu utiliza los pecados de la carne para tentarnos a que pequemos con el objeto de que nos apartemos de Dios. El engaño se va metiendo poco a poco...no es malo un poco de pornografía...no es malo un poco de metira, no es malo un poco de fornicación...no es malo el aborto...La mentira se va construyendo de pequeños actos complacientes, embota la conciencia y hace que paremos en la espiral de a destrucción.
(Rom 1:21) Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. (Rom 1:22) Profesando ser sabios, se hicieron necios, (Rom 1:23) y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
(Rom 1:24) Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, (Rom 1:25) ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
(Rom 1:26) Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, (Rom 1:27) y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. (Rom 1:28) Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; (Rom 1:29) estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; (Rom 1:30) murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, (Rom 1:31) necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; (Rom 1:32) quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.
Cuando en nuestras iglesias albergamos estas pequeñas mentiras y permitimos los pequeños pecados, cuando menos sentimos, nos hemos desviado de la verdad y hemos caído en el error; ponemos un velo sobre nuestras cabezas y ya no recibimos de Dios. Quedamos atrapados en un calabozo de mentiras del cual no se puede salir a menos que obre el Espíritu de Verdad.
(Pro 14:12) Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.
Cuando las personas no ven el juicio de Dios inmediatamente, creen que lo que hacen está bien. Sin embargo, cuando seguimos al diablo en la tentación, a este espíritu no le importa lo que le suceda a la persona. Todo lo que le interesa es robarse su bendición. Destruir los propósitos de Dios en y a través de nuestras vidas.
¿Cómo se vence la influencia del este espíritu?
(Jos 13:22) También mataron a espada los hijos de Israel a Balaam el adivino, hijo de Beor, entre los demás que mataron.
Las Escrituras enseñan claramente que nuestra decisión entre la verdad y la falsedad es una decisión de vida o muerte. Lo primero que debemos hacer es investigar si en nuestras vidas opera el espíritu de falsedad. Todos podemos ser engañados. Si de alguna manera hemos sido usados por este espíritu para propagar el mensaje de falsedad, debemos arrepentirnos y buscar liberación.
(Joh 8:44) Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Dios no quiera que Jesús nos diga esto uno de estos días!
(Mat 7:5) ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Aquí vemos la importancia de hablar la verdad en amor, el compromiso de unos con otros y la necesidad de rendir cuentas los unos a los otros.
(Rom 10:17) Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Debemos ser cuidadosos en lo que escuchamos. Así como por el oír entra el Espíritu de Verdad, por el oír entra el espíritu de engaño.
(2Ti 4:3) Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, (2Ti 4:4) y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
Somos seres sociales pero debemos mantener un balance. En todo caso, cuando se habla de la Iglesia se habla de aquellos que han sido separados, apartados. No podemos seguir corriendo con las tendencias de este mundo:
(1Jn 2:20) Cristo, el Hijo de Dios, los ha separado a ustedes del mundo, y les ha dado el Espíritu Santo, y todos ustedes conocen la verdad.
En otras versiones dice que lo que hemos recibido es la unción del Santo, es decir, el diablo ataca esa unción para que no lleguemos a conocer la verdad; el diablo hará que ataquemos la unción de otros para que la verdad de Dios se detenga.
(3Jn 1:3) Me alegré mucho cuando algunos miembros de la iglesia vinieron y me contaron que sigues confiando en la verdad que Jesucristo nos enseñó. (3Jn 1:4) Nada me alegra más que saber que mis hijos obedecen siempre a la verdad que Dios nos ha enseñado.
Hay un gran deleite en Dios cuando seguimos la verdad. Hay gran destrucción cuando seguimos al espíritu de falsedad.
(Mat 25:21) "El hombre le dijo: "¡Excelente! Eres un empleado bueno y se puede confiar en ti. Ya que cuidaste bien lo poco que te di, ahora voy a encargarte cosas más importantes. Vamos a celebrarlo". (Mat 25:22) "Después llegó el empleado que había recibido dos mil monedas y le dijo: "Señor, usted me dio dos mil monedas y aquí tiene otras dos mil que yo gané".
(Mat 25:23) "El hombre le contestó: "¡Excelente! Eres un empleado bueno y se puede confiar en ti. Ya que cuidaste bien lo poco que te di, ahora voy a encargarte cosas más importantes. Vamos a celebrarlo".
Preguntas para detectar a Balaam:
- ¿está dispuesto a pagar el precio para seguir a Jesus?
- ¿Está dispuesto a pagar el precio aunque eso signifique que otros le vuelvan la espalda?
- ¿Está dispuesto a pagar el precio aunque esto afecte sus finanzas personales?
- ¿Qué es mas importante para usted, la aprobación de los hombres o la aprobación de Dios?
- O ¿es usted un poco oportunista que permitiría un poquito de mentira con el objetivo de obtener beneficio personal?
(2Ti 2:15) Trata de que Dios pueda contar contigo; sé como obrero irreprensible, experto en el manejo de la palabra de la verdad.
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