Hace unas semanas mientras visitaba a una amiga que es abogada de profesión, noté que guardaba archivos de todos los documentos en los que había trabajado. Mientras los veía y me contaban como los archivos de cada acuerdo legal en nuestro país se encuentra guardado en el archivo general de la Corte Suprema de Justicia...ella no sabía la razón de mi interés, y hasta ese momento yo tampoco lo sabía.
He estado orando por eso y no le encontraba sentido hasta que el día de hoy, un amigo extranjero me hizo preguntas acerca de nuestra cultura y nuestra historia. Me recriminó que nosotros mismos no sabemos sobre nuestros orígenes y por esa ignorancia nunca salimos del subdesarrollo. Debo decir que sus palabras me golpearon. Luego me dijo que si en verdad me intersabea por mi nación, debía buscar tales y tales libros en tal y cual lugar...de inmediato mi espíritu percibió al Espíritu Santo llamando mi atención a eso que estaba escuchando...era lo de los libros antiguos...
Cuando pude hablar con Dios al respecto, sentí el testimonio en mi espíritu que debo conseguir esos libros y levantar intercesión por lo que Dios me revele allí. Sería equivalente a escribir o cotinuar la Escuela Profética de Isaías, como lo siguen intercesores de otras naciones alrededor del mundo. Me parece que mientras clamamos para que Dios nos revele los detalles de nuestro ministerio, algo que haremos en nuestras próximas reuniones, a través de un sistema de descubrimiento de la visión personal, debemos comenzar a clamar por revelación y entendimiento de nuestro contexto histórico como nación, como parte del contexto mayor, la revelación de Jesucristo en estos últimos tiempos.
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