EL LLAMADO DE ISAÍAS
Contrario a lo que yo creía de acuerdo a nuestra última
reunión, siento que Dios ha escuchado nuestro clamor ya que ha comenzado a
darnos detalles acerca del llamado que
está haciendo a nuestras vidas en estos días.
Somos parte de la estrategia divina para el discipulado de
nuestra comunidad; esto significa que así como Dios llamó a Isaías a proveer al
pueblo de una instrucción tan clara que solo tendrían opción de aceptar o
rechazar la palabra PERO NO MOSTRARSE INDIFERENTES, a costa de que más adelante
lo criticaran porque sus enseñanzas “no eran profundas”, nosotros estamos
siendo llamados a implementar una clase de discipulado diferente, una que
romperá los paradigmas y dejará expuesta a la falsa Iglesia mientras levanta y
bendice a la verdadera.
En esta temporada Dios nos está desafiando a discipular a
las comunidades, a dejar de ser solamente “comunicadores de verdades
espirituales” promoviendo un Evangelio gnóstico sin evidencia tangible de la
Presencia y la bendición de Dios, y comenzar a desplegar en nuestras
comunidades el Evangelio del reino con evidencia clara de que “Sus principios”
funcionan.
(Luk 5:33) Entonces ellos le preguntaron:
--¿Por qué los discípulos de Juan[15]
ayunan muchas veces y hacen oraciones,
y asimismo los de los fariseos,
pero los tuyos comen y beben?[16] Él les dijo:
--¿Podéis acaso hacer que los que están de
bodas[17] ayunen entre tanto que el esposo está con
ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado;[18]
entonces, en aquellos días, ayunarán.
(Luk 5:36) Les dijo también una parábola:
--Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y
lo pone en un vestido viejo, pues si lo
hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza
con el viejo.
(Luk 5:37) Y nadie echa vino nuevo en odres[19]
viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se
derramará, y los odres se perderán.
(Luk 5:38) Pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de
echar, y lo uno y lo otro se conservan.
(Luk 5:39) Y nadie que haya bebido del añejo querrá
luego el nuevo, porque dice: "El añejo es mejor".[20] [21]
A Jesús lo cuestionaron por la manera en la que impartía Su
enseñanza (su plan de discipulado), era diferente al de los fariseos y aún al
de los discípulos de Juan. El de éstos parecía piadoso pero el Suyo no.
Jesús les da el fundamento correcto del ayuno y la oración:
Pasión por el Novio, no costumbre o torcer el brazo a Dios. Entonces les
explica cómo Su enseñanza es “La Nueva Cosa que los profetas anunciaron”, una
enseñanza que no “remienda” o trata de corregir sobre el molde antiguo e
imperfecto. Es imposible, el remiendo “no armoniza”. Esto es lo que sucede a la
Iglesia ahora, de acuerdo a mi sueño no vender televisores viejos sino Pantalla
Plana que es una completamente nueva tecnología. No se trata de arreglarle los
fusibles a los viejos Tv sino de conseguir una nueva tecnología.
Jesús les habla de
esta nueva enseñanza como CAMBIAR POR COMPLETO LOS ODRES. El caso es que el
nuevo vino tiene demasiado poder concentrado, el cual se va desatando a medida
se va fermentando. Al principio no parece que causará mucho daño pero a medida
que se va añejando, es decir, la unción y la responsabilidad van creciendo,
causa mucho daño a las estructuras que por no ser flexibles (odres viejos)
terminan rompiéndose.
Me ha sucedido eso en un ministerio en el que colaboro. Si
solo se tratara de un ministerio de Evangelismo, todos los empresarios
quisieran ver como sus empleados se vuelven más responsables, hay mejor ética
laboral, menos chambres…al menos eso se espera< de una comunidad cristiana…sin
embargo, el vino nuevo causa una conmoción porque además de que se espera que
los empleados sean “buenos” se esperan que los dueños también lo sean y que
obren conforme a los principios bíblicos, si es que se han de llamar
cristianos. En otras palabras, el Evangelio del reino deja en evidencia la
necesidad de cambiar tanto para los empleados como para los dueños, y he ahí el
problema…se vuelve un Evangelio revolucionario!!!
En verdad tenemos la opción de seguir siendo cristianos
agradables, sin meternos en problemas…pero en verdad que el Evangelio que Jesús
predicó no es tal cosa…en verdad confrontó los sistemas de este mundo y esa es
precisamente la razón por la cual los fariseos y los líderes se le opusieron y
censuraron su nueva enseñanza.
Creo que si la Iglesia quiere recuperar su influencia en
esta nación, tendremos que volvernos a este Evangelio de poder, primero en nuestras
propias vidas pero luego en nuestra comunidad.
EL LLAMADO DE ISAÍAS 6: el mensaje
Contrario a lo que yo creía de acuerdo a nuestra última
reunión, siento que Dios ha escuchado nuestro clamor ya que ha comenzado a
darnos detalles acerca del llamado que
está haciendo a nuestras vidas en estos días.
Somos parte de la estrategia divina para el discipulado de
nuestra comunidad; esto significa que así como Dios llamó a Isaías a proveer al
pueblo de una instrucción tan clara que solo tendrían opción de aceptar o
rechazar la palabra PERO NO MOSTRARSE INDIFERENTES, a costa de que más adelante
lo criticaran porque sus enseñanzas “no eran profundas”, nosotros estamos
siendo llamados a implementar una clase de discipulado diferente, una que
romperá los paradigmas y dejará expuesta a la falsa Iglesia mientras levanta y
bendice a la verdadera.
En esta temporada Dios nos está desafiando a discipular a
las comunidades, a dejar de ser solamente “comunicadores de verdades
espirituales” promoviendo un Evangelio gnóstico sin evidencia tangible de la
Presencia y la bendición de Dios, y comenzar a desplegar en nuestras
comunidades el Evangelio del reino con evidencia clara de que “Sus principios”
funcionan.
(Luk 5:33) Entonces ellos le preguntaron:
--¿Por qué los discípulos de Juan[15]
ayunan muchas veces y hacen oraciones,
y asimismo los de los fariseos,
pero los tuyos comen y beben?[16] Él les dijo:
--¿Podéis acaso hacer que los que están de
bodas[17] ayunen entre tanto que el esposo está con
ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado;[18]
entonces, en aquellos días, ayunarán.
(Luk 5:36) Les dijo también una parábola:
--Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y
lo pone en un vestido viejo, pues si lo
hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza
con el viejo.
(Luk 5:37) Y nadie echa vino nuevo en odres[19]
viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se
derramará, y los odres se perderán.
(Luk 5:38) Pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de
echar, y lo uno y lo otro se conservan.
(Luk 5:39) Y nadie que haya bebido del añejo querrá
luego el nuevo, porque dice: "El añejo es mejor".[20] [21]
A Jesús lo cuestionaron por la manera en la que impartía Su
enseñanza (su plan de discipulado), era diferente al de los fariseos y aún al
de los discípulos de Juan. El de éstos parecía piadoso pero el Suyo no.
Jesús les da el fundamento correcto del ayuno y la oración:
Pasión por el Novio, no costumbre o torcer el brazo a Dios. Entonces les
explica cómo Su enseñanza es “La Nueva Cosa que los profetas anunciaron”, una
enseñanza que no “remienda” o trata de corregir sobre el molde antiguo e
imperfecto. Es imposible, el remiendo “no armoniza”. Esto es lo que sucede a la
Iglesia ahora, de acuerdo a mi sueño no vender televisores viejos sino Pantalla
Plana que es una completamente nueva tecnología. No se trata de arreglarle los
fusibles a los viejos Tv sino de conseguir una nueva tecnología.
Jesús les habla de
esta nueva enseñanza como CAMBIAR POR COMPLETO LOS ODRES. El caso es que el
nuevo vino tiene demasiado poder concentrado, el cual se va desatando a medida
se va fermentando. Al principio no parece que causará mucho daño pero a medida
que se va añejando, es decir, la unción y la responsabilidad van creciendo,
causa mucho daño a las estructuras que por no ser flexibles (odres viejos)
terminan rompiéndose.
Me ha sucedido eso en un ministerio en el que colaboro. Si
solo se tratara de un ministerio de Evangelismo, todos los empresarios
quisieran ver como sus empleados se vuelven más responsables, hay mejor ética
laboral, menos chambres…al menos eso se espera< de una comunidad cristiana…sin
embargo, el vino nuevo causa una conmoción porque además de que se espera que
los empleados sean “buenos” se esperan que los dueños también lo sean y que
obren conforme a los principios bíblicos, si es que se han de llamar
cristianos. En otras palabras, el Evangelio del reino deja en evidencia la
necesidad de cambiar tanto para los empleados como para los dueños, y he ahí el
problema…se vuelve un Evangelio revolucionario!!!
En verdad tenemos la opción de seguir siendo cristianos
agradables, sin meternos en problemas…pero en verdad que el Evangelio que Jesús
predicó no es tal cosa…en verdad confrontó los sistemas de este mundo y esa es
precisamente la razón por la cual los fariseos y los líderes se le opusieron y
censuraron su nueva enseñanza.
Creo que si la Iglesia quiere recuperar su influencia en
esta nación, tendremos que volvernos a este Evangelio de poder, primero en nuestras
propias vidas pero luego en nuestra comunidad.
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