En las últimas reuniones de oración Dios nos ha dirigido a examinar la situación de nuestra nación y de la Iglesia en El Salvador. Me parece que intercedimos sin un contexto mayor o una perspectiva mayor. El caso es que muchas veces nos damos cuenta de situaciones que deben cambiar pero ni siquiera preguntamos si esas situaciones son un síntoma de algo más profundo y no preguntamos como pueden resolverse para que nuestras declaraciones sean poderosas en contexto de nuestra generación y su rol para esta época.
Después Dios nos guió a buscarle a El en estos tiempos de transición. El Señor fielmente ha estado desenvolviendo como un paño la revelación sobre Su Gloria y Sus planes para cada una de nuestras vidas y ministerios, pero aún así no hemos entrado en contexto con lo que está sucediendo a nivel mundial y los tiempso en los que vivimos. Dios nos reveló como nuestro llamado está situado alrededor de: 1. El Público al cual está dirigido: la Nueva Generación, 2. El Mensaje: un mensaje para tiempos de transición con el poder transformador del ministerio de Jesús explicado en Isaías 61. Un mensaje del Evangelio de Poder que no solo inspira sino que además desafía y nos coloca en la posición de Creer o Morir. Un mensaje que nos trae confrontación porque se trata del desplazamiento de un reino caído y la proclamación del Señorío de Cristo. 3.El contexto de la generación actual en El Salvador con respecto a lo que está sucediendo en el mundo y definido por el contexto de la Segunda Venida de Cristo.
Con respecto al mensaje, me parece que a través de las diferentes temporadas de nuestra línea del tiempo, Dios va depositando semillas, como describe Mc 4. Algunas semillas son atesoradas en nuestro corazón pero muchas otras se pierden. Cuando una semilla es atesorada quiere decir qu ehemos creído en esa revelación y construimos nuestra vida alrededor de ella. Comenzamos a vivir conforme a esa revelación. Nuestra oración y acciones, nuestros valores cambian. Luego Dios envía una nueva semilla que le da una mejor forma o mayor claridad a la revelación inicial. Conforme de nuevo construimos nuestra vida alrededor de esta segunda revelación usualmente mas profunda o de mayor alcance, nuestra tierra (corazón) se ha ensanchado, ha crecido para recibir aún mas. De esta manera cada área de nuestra vida va creciendo y preparándose para recibir mas...el que poco se ledió le será quitado eso poco porque lo olvidará, no se integró en su sistema de valores...al que tiene mucho, es decir, ha recibido y atesorado mucho en su propia vida, se le demandará mas, porque tien mas recursos y se le mide con un estandard mayor. Mientras vamos internalizando estas verdades en nuestra propia vida, Dios va poniendo los recursos (herramientas de estudio, prédicas, etc) para explicarnos como construir nuestras vidas alrededor de estas verdades. También nos permite sembrar esos principios de semillas en las vidas de otros y nos ayuda a crecer también a través de mentores que llegan a nuestras vidas en los momentos oportunos. El desafío para ser portadores de este mensaje es que nosotros mismos somos el mensaje vivo. Somos responsables de hacer que sigan creciendo por medio de las disciplincas espirituales y la rendición de cuentas sobre nuestra vida y cómo las estamos aplicando.
El otro desafío es cón transmitir este mensaje de forma clara y relevante a la nueva generación. Cómo hacer que sea claro y sencillo pero desafiante y lleno de poder. La línea de separación entre la profundidad de la revelación, la aplicación en la propia vida y la manera de expresarlo puede ser muy amplia. Ahora mismo estoy estudiando la Gloria de Dios en la revelación al profeta Ezequiel...¿Cómo integro la verdad de la nube de Gloria, la tormenta y el remolino en mi propia vida? ¿Qué significa? ¿Qué me está pidiendo Dios que haga con esta revelación? ¿Cómo la voy a reflejar en mi propia vida? Luego viene, ¿Cómo la puedo explicar claramente a una persona con madurez espiritual? ¿Cómo lo hago con una persona con poca madurez? ¿Cómo lo hago con alguien qu eno conoce a Cristo y lo transformo en un mensaje evangelístico? En mi ministerio me ha pasado muchas veces que llevo una revelación acerca de esto porque como saben, son mis temas favoritos, y luego qu epredico, las personas se acercan a los líderes para decirles que no entendieron nada y que yo debería predicar de algo mas "sencillo". Yo creo que no es que necesariamente debía cambiar tema, mas bien, creo que no he logrado internalizar la verdad en mi corazón, las primeras semillas de revelación no han crecido lo suficiente y finalmente, no lo he sabido explicar con una aplicación clara a la vida de las personas. Definitivamente tengo que trabajar en todas estas áreas porque Dios quiere revelarnos Sus tesoros pero quiere que seamos transformados por esa revelación y que la misma alcance a otras personas en los diferentes niveles de madurez espiritual.
Cuando escucho a personas en diferentes partes del mundo quienes están siendo guiadas a este mismo desafío de ENCONTRAR SU PROPOSITO DE VIDA O REDEFINIRLO, como lo que les he comentado de Cindy Jacobs y Dutch Sheets y su programa de revelación del propósito de vida para cada creyente, no puedo mas que maravillarme de observar cómo Dios nos está trayendo en esta misma línea...y canto junto a Paul Wilbur..."Hija de hombre....vivirán estos huesos'", como saben, uno de mis pasajes favoritos.
Además, hemos estado orando por revelación sobre la eternidad de Dios y hemos descubierto que nos ha impactado a nivel personal, me refiero no solo espiritual sino además emocional y físico. Entre otras cosas, nos ha afectado al ver que ya no somos tan jóvenes, ya no tenemos tanta energía, nos enfermamos, nos desanimamos...somos frágiles criaturas luchando por mantenernos en la ruta correcta mientras por el Espírtu vencemos las tentaciones y avanzamos a paso lento por esta trayectoria divina, sufriendo en nuestros cuerpos parte de los sufrimientos de Cristo estigmatizados por Su Presencia y nuestro celo por El.
Mientras estas cosas nos suceden, nuestros corazones se llenan de un anhelo por Su eternidad...es este ensanchamiento en nuestros corazones el que nos prepara para recibir mas de la revelación del Hijo en los ultimos tiempos, en donde, según Isaías, se dará la mas grande revelación de Jesús, mas que en cualquier otra época. Y por supuesto es esto lo que traerá consigo la gran cosecha de almas de los ultimos tiempos...pero ¿Cuánto falta para la venida de Cristo? ¿Podemos saber a ciencia cierta? ¿Necesitamos saber exactamente? Porque según Hebreos 11, estos hombres y mujeres héroes de la fe vivían con miras a esa ciudad celestial prometida...la miraron de lejos pero vivieron de cerca...¿No es esto mismo lo que deberíamos nosotros de ver, esperar y arreglar nuestra vida alrededor de ello ?
Con base a esto, el Señor ha venido proveyendo herramientas para descubrir nuestro llamado hoy, en el lugar en donde estamos (me parece que estamos entrando en lo nuevo), conectado con el panorama general de nuestro país y el mundo y conectado con la línea de la Fidelidad de Dios a través de las épocas, siendo nosotros los obreros contratados a la última hora para una labor pequeñita pero de mucha responsabilidad. Como lo hemos dicho antes, estamos declarando una temporada de revelación del Renuevo como el Mesías Rey y de nuestro rol como agentes reveladores, voces proféticas que lo declararán en estos momentos del final de la línea de tiempo mundial...
Los invito a preparnos para recibir esta revelación...somos la Novia, la Iglesia, La Virgen que dará a luz esta "semilla" de mensaje, líderes y audiencia para los tiempos que vienen. Pero por supuesto, Dios tiene que pulirnos primero como lo hizo con el profeta, como lo hizo con cada uno que formó parte del eslabón. Oremos por revelación pero también por entendimiento para saber cual es nuestro rol y qué es aquello a lo que vamos a dar a luz...no es maravilloso? Los ángeles están ahora mismo poniendo mucha atención sobre esto porque aún no se les ha revelado...están a punto de verlo suceder para gloria del Mesías y Su Iglesia...¡Genial!
Les dejo con esta poderosa canción que describe tan extraordinariamente los tiempos en los que vivimos...
