domingo, 26 de enero de 2014

Gobernando desde el interior




(Isa 11:3)  Y le hará entender diligente en el temor de Jehová.  No juzgará según la vista de sus ojos,  ni argüirá por lo que oigan sus oídos;

(Isa 11:4)  sino que juzgará con justicia a los pobres,  y argüirá con equidad por los mansos de la tierra;  y herirá la tierra con la vara de su boca,  y con el espíritu de sus labios matará al impío.

(Isa 11:5)  Y será la justicia cinto de sus lomos,  y la fidelidad ceñidor de su cintura.



En la sesión anterior estudiamos la llenura del Espíritu Santo y su manifestación a través de unos dones espirituales de Gobierno. Estos dones espirituales fluyen libremente a través del CARACTER del Renuevo. Este es el tema que estudiaremos ahora.

En primer lugar notamos que la respuesta del Renuevo es (a) personal, 3a,5) y Su respuesta ministerial o como Oficial de justicia y gobierno (3b,4). El Renuevo internamente se deleita, es decir, está completamente absorto en ejercer los dones espirituales y Su ministerio de justicia en las naciones; su respuesta interior: deleite; Su respuesta externa: compromiso.

David mostró este mismo compromiso cuando ascendió a su reinado, Salmo 101.
La palabra deleite viene de una fragancia que es grata al olfato (Gen 8:21) y describe la esencia del carácter de este Rey, de cómo es El en Su interior. Es interesante que la pieza de dominó que desencadena las otras piezas o dones y ejercicio de Su ministerio es EL TEMOR DE JEHOVA. Este temor no es tanto de miedo como de deleite en cumplir la voluntad de Dios. deleite va mas allá de estar de acuerdo, habla de que es algo que se vuelve el centro de importancia y placer mas grande y máximo motivador de sus acciones. Su propia agenda se desarrolla alrededor de la agenda de Dios y esto le produce el máximo placer imaginable.

En otras palabras, en este Rey, Su carácter y Su ministerio de gobierno están en perfecta armonía y se evidencian en sabiduría, consejo, poder, entendimiento y conocimiento.

Este Rey también tiene la cualidad de distinguir entre lo que es real y lo que es falso, un conocimiento que va mas allá de LA EVIDENCIA DE LO QUE VEN SUS OJOS O ESCUCHAN SUS OIDOS. 2 Sam 14:20.
El término justicia significa la aplicación de los principios de justicia en la toma de decisiones, llegando a tomar decisiones justas, equitativas, hacer lo correcto. Hacer que prevalezca lo que es correcto y justo (Sal 72.2-4; 12-14), es exactamente lo contrario a lo que los príncipes perversos han estado haciendo. Esta aplicación de la justicia se manifiesta de la siguiente manera:
1. Aplicar la pena o sentencia justa contra el crimen (Ex 21:23)
2. Justicia para todos (lv 24:15)
Demostración del valor y honor de la ley (Dt 19:20)

Ahora, es interesante que la aplicación de esta justicia lo hace CON LA PALABRA DE SU BOCA, antes de manifestar cualquier otra forma de poder cohersitivo. Ap 19:15,21. El aliento de sus labiso habla de la capacidad o el poder para efectuar el cambio que ha hablado, imponer la voluntad divina y ordenar las cosas (Sal 33:6). La palabra de este Rey está llena de eficacia divina.

¿Cómo serían las cosas si nosotros ocmo reyes y sacerdotes nos moviéramos en esta autoridad, poder y dimensión de dones espirituales y compromiso? ¿Qué pasaría si nuestro carácter fuera congruente con nustros dones y llamados? ¿Qué pasaría si ejerciéramos la autoridad de nuestras áreas de influencia en cualquier parte de la sociedad, CON LA PALABRA DE SU BOCA? ¿Cómo sería nuestra sociedad si estuviera llena de esta clase de reyes y sacerdotes con autoridad sobre los Siete Montes? Creo que este es el centro de nuestra oración esta semana, que Dios levante esta clase de reyes y sacerdotes que se muevan en esta clase de intergidad, compromiso y unción y que sean llevados a áreas de eminencia para declarar e implementar la voluntad de Dios en la tierra.

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