jueves, 8 de agosto de 2013

Los seres ardientes alrededor del trono de Dios_Parte 2



 (Isa 6:3)  Y el uno al otro daba voces,  diciendo:  Santo,  santo,  santo,  Jehová de los ejércitos;  toda la tierra está llena de su gloria.
(Isa 6:4)  Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba,  y la casa se llenó de humo.

Continuando con nuestro tema de los seres ardientes, encontramos que dos de las funciones principales en su servicio a Dios son, en primer lugar, proclamar la santidad de Dios en términos no solo de su santidad moral sino también su trascendencia y lo imposible que es de ser comparado con nadie más. Podríamos decir que cuando experimentamos la presencia de estos seres, hay un fuego de Dios que nos hace arder y además, sabemos que Su gloria está a punto de ser conocida por toda la tierra. Por eso es que hablábamos de la necesidad de permanecer ardiendo para Dios y proclamar que Su gloria está siendo conocida en toda la tierra!!!

Estas proclamaciones en el espíritu son las que traen rompimiento para las circunstancias para las que Dios nos ha enviado. Estas declaraciones son declaraciones de milagros y prodigios. Cada una de estas declaraciones es un empujón ganando territorio para el reino. El enemigo es forzado a retroceder y dejar en libertad a los cautivos (nacidos o no nacidos aún), ya sean personas, temporadas, puertas de oportunidad, proyectos ministeriales, recursos, etc.

En cierta oportunidad soñé que había sido invitada a tomar un taller sobre adoración celestial. Este taller era impartido por un ángel anciano y los asistentes eran todos ángeles. recuerdo haberme sentido un poco fuera de lugar, para ser sincera, y creo que los ángeles que estaban allí también se sintieron un poco raros con mi presencia pues era taller para ángeles adoradores y he aquí una humana en medio de ellos. Sin embargo, cuando llegó el anciano, los 8-10 ángeles que estaban en esa sala de conferencias se pusieron en pie y rindieron reverencia al ángel anciano acargo del entrenamiento, se inclinaron en señal de saludo no de adoración por su puesto, en señal de respeto porque entiendo yo que la mayoría eran principiantes y él tenía algo así como cierto rango.

En un momento dado, este precioso anciano nos enseña que para iniciar la adoración celestial solo debíamos alzar nuestras manos y nuestros ojos al cielo en señal de reverencia y pedirle a Dios que hiciera descender Su "Schesnick" o algo asi. La palabra me era totalmente desconocida (por cierto que para esa época yo aún no hablaba en lenguas). Recuerdo haber anotado la palabra en alguna parte de mi cuaderno de notas que era basicamente un libro grande y antiguo en donde se escribia a mano con pluma fuente. En un momento dado, el anciano me pide que participe. Los compañeros ángeles murmuraban como dudando de si lo lograría...entonces comencé a decir con las manos en alto, Padre, envía tu...envía tu...y buscaba en mis anotaciones la palabra desconocida...no la encontraba y me atoré en mi respuesta...los ángeles "me soplaban" decían scheznick varias veces y aunque yo entendía lo que escuchaba, quería en realidad saber como se escribía para pronunciarla correctamente. El caso es que no la encontré y decidí hacer caso de lo que los ángeles me decían y terminé la frase...el ángel a cargo se mostró muy satisfecho y me felicitó...me sentí muy honrada...a partir de allí me interesé por aprender a adorar en lenguas porque supe que desata la presencia de Dios en un lugar.

Creo que algo así sucede aquí...los seres ardientes proclaman la gloria (Shekina) de Dios, el Rey de lso Ejércitos-vencedor en batalla- está cubriendo la tierra...en otras palabras el conocimiento de Dios está inundando la tierra...los milagros de Dios que apuntan hacia una revelación de Su sabiduría, gloria y poder, está llenando la tierra...envía tu shekina Señor....

Y es entonces cuando la Casa se llena de la gloria!!!!!Se llena de humo...creo que este humo es símbolo de que no podemos ver a Dios y quedar vivos pero también es símbolo de que lo que creemos saber o conocer de Dios en verdad aún está velado...es muy poco, como dijo Job, de oídas te había oído...

Creo que podemos lograr ese mismo efecto cuando somos seres ardientes...proclamar justo a tiempo, porque estamos justo en la presencia de Dios, que Su gloria, el conocimiento de Dios está siendo desatado sobre ese lugar...

Luego ocurre algo interesante... todo lo que tiene que ser sacudido es sacudido dentro de la Casa. En otras palabras, de nuevo apunta a que Dios no solo está sacudiendo tronos (como el del rey Uzías) sino además paradigmas, como escribimos anteriormente. Todo lo que creemos conocer o comprender es sacudido por la gloria de Dios. En parte conocíamos pero ahora vemos mejor!!!

Proclamar la gloria de Dios en el tiempo de Dios por parte de un "Ser ardiente" significa una sacudida a nuestros paradigmas para que el avivamiento venga a nuestra ciudad...

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