domingo, 16 de marzo de 2014

Se oye el rugir de las naciones




 Desde la semana pasada el Señor nos está anunciando que se oyen rumores de guerra. Sin embargo, necesitamos subir al monte alto y despejado del verso dos a fin de comprender claramente por qué se oye este rugir y tomar la posición correcta de parte del Señor.

 Durante un sueño después de mi oración AM el señor inquietó mi corazón a interceder porque estábamos en una temporada de "Subir o ganar la posición en la cúspide del monte desde el cual el Concilio del Señor habrái de dictar sentencia". Por eso estamos enfrentando mucha batalla personal y como país. Estamos en el momento de "poseer" los lugares altos en toda latinoamérica.

Dados estos antecedentes, todo el tumulto que se está levantando en las naciones no es obra de Dios sino LA RESPUESTA DE LAS NACIONES AL COMPRENDER QUE EL SEÑOR YA SE HA HECHO DE UN EJERCITO PODEROSO Y SE DISPONE A MOVILIZAR A LAS TROPAS POR TODO LATINOAMERICA Y EUROPA. Sea que las multitudes tengan o no razón no es el caso; el caso es que, creyendo en sus propias convicciones las personas se levantan y se ejerce violencia. Como en el caso de Josué que vió venir a un guerrero poderoso que se le acerca, le pregunta de qué lado está, con Israel o los enemigos? Josué es introducido al Jefe de las Huestes, el que verdaderamente estaba a cargo de la batalla y bajo cuya autoridad Josué movía sus tropas...de esa misma manera debemos ver los acontecimientos actuales; el diablo utiliza las multitudes para tratar de impedir los propósitos de Dios pero ya el Seññor ha comenzado a visitar Latinoamérica con poder y va a terminar su maravillosa obra. Asi que toda esa movilización de gente no es mas que la respuesta temerosa de un principado que va a ser desalojado de latinoamérica.

(Isa 13:5)  Vienen de un país lejano,  de más allá del horizonte.
 Es el Señor con los instrumentos  de su ira,  que viene a destruir toda la tierra.

Es maravilloso que la procedencia de este ejército del cual formamos parte no es de ninguno de los países de la tierra sino que viene de "mas allá del horizonte". El propósito de la movilización de las tropas celestiales es la ira de Dios (vs 5), específicamente en contra de los pecadores (vs 9), el pecado, y específicamente el pecado de arrogancia y orgullo.

(Isa 13:6)  Den alaridos, porque el día del Señor[1] r*está cerca,  llega como un golpe del Todopoderoso.

La palabra traducida "cerca" debería decir "inminente" lo cual significa YA DECRETADO, independientemente de si es pronto a tardare. En todo caso, como parte del ejército del Señor estamos llamados a proclamar este decreto sobre nuestro país porque El Salvador está planeado por Dios que será una nación oveja, que ama al Señor y al pueblo de Israel. Con todo debemos batalla para que esto sea cumplido.

La palabra que se emplea para describir al Señor en este verso es Saddai, la cual significa EL DIOS QUE TIENE TODO EL PODER O LA CAPACIDAD DE HACER CUMPLIR SUS PROMESAS. Su poder no es levantado y apagado según las circunstancias, como le sucede a los seres humanos, mas aún, su poder está mucho más disponible, El está mas listo para actuar cuando todos los demás son completamente impotentes. En otras palabras, la revelación del nombre del señor es como EL DIOS QUE PUEDE HACER TODO LO QUE LE PLACE. Isa 17:1, 28:3,35:11, 43:14, 48:3, 49:25.

(Isa 13:7)  Entonces todo el mundo dejará caer  los brazos,  todos perderán el valor

El original habla de que los brazos (capacidad de acción) quedarán paralizados porque el corazón se derretirá (capacidad de reflexionar, planear o pensar qué hacer). También habla de una capacidad de valentía para actuar que se ve limitada a causa del temor a la movilización de las tropas del Todopoderoso.

(Isa 13:8)  y quedarán aterrados. Les vendrá una angustia y un dolor  tan grandes  que se retorcerán como mujer de parto.  Unos a otros se mirarán asombrados  y les arderá la cara de verguenza.

La símil con una mujer que está de parto no es en referencia a dar a luz algo de valor sino mas bien es descriptivo del proceso de dar a luz como un evento inevitable, inescapable y repentino. 1 Tes 5:2-3. Habla del resultado de un proceso que ya no puede ser detenido. La gente no encontrará ni para donde seguir, hacia donde dirigirse.Las personas reconocerán el error de haber confiado en los recursos equivocados y se llenará su rostro de verguenza.

 (Isa 13:9)  Ya llega el día del Señor,  día terrible, de ira y furor ardiente,  que convertirá la tierra en desierto
 y acabará con los pecadores  que hay en ella.

Aquí se habla de un ambiente tan cargado de pecado que tendrá sus consecuencias. Habla del día en el que el pecado se encuentra cara a cara con la santidad y los pecadores reciben su justa recompensa: su destrucción.

(Isa 13:10)  Las estrellas y constelaciones del cielo  dejarán de dar su luz;  el sol se oscurecerá apenas salga,
 y la luna no brillará.

En este verso habla de como los pecadores no recibieron con gratitud la benevolencia del Señor en la naturaleza (la luz del sol) pero también de cómo los pecadores se negaron a recibir la luz de día y de noche. Me llama la atención de que recientemente he estado escuchando comentarios de personas que "constelan", en otras palabras, "escriben decretos satánicos en las constelaciones". Desconozco cómo funciona esto de las constelaciones y su rol en el plan de Dios pero una cosa sé, el señor ejecutará Su juicio sobre esto también y así como algunos "hicieron alumbrar" a las estrellas y constelaciones para mal, asi Dios torcerá esos designios para bien porque aún las constelaciones y astros le pertenecen al Señor y El tiene dominio absoluto de ellos.

La visitación de la ira de Dios comienza con la "retirada" de la luz de Dios, preámbulo para la plaga de tinieblas (como en Egipto). Exodo 10:21  pero también preámbulo del acercamiento de Dios, como sucedió en Ex 19:16 cuando el acercarse de la santidad de Dios trajo sobre el pueblo el temor de Dios. Todo esto habla del juicio de Dios sobre sus adversarios y la separación del pueblo que El se ha propuesto salvar.

(Exo 10:23)  que, durante tres días, nadie podía ver a su vecino ni moverse de su lugar. En cambio, en todas las casas de los israelitas había luz.

Oremos que Dios haga entrar la luz de Su entendimiento en nuestros corazones para que podamos ver Su marcha en medio de tanto caos y confución. Los rumores de guerra solo nos avisan que las naciones ya se dieron cuenta de que su día está cerca (las potestados) y azuzan a las personas a rebelarse en contra de Dios y Sus trpoas, pero Su llegada es inminente y su destrucción repentina de modo tal que los que se pararon del lado equivocado se les caerá la cara de verguenza mientras su luz les será quitada...


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