Sobre la Unidad de la Iglesia Evangélica

Francisco Torres comunidades@eldiariodehoy.com Martes, 25 de Diciembre de 2012

SAN MIGUEL. La esperanza que generó la alianza entre varias iglesias evangélicas que ofrecieron unir esfuerzos en la lucha por pacificar sus comunidades y crear espacios para reinsertar pandilleros, se esfumó al poco tiempo porque no lograron ponerse de acuerdo, ya que cada una de ellas piensa diferente, sostienen los pastores.
Los líderes religiosos anunciaron la formación de un comité junto a la alcaldía, luego de que explicaron que el alcalde migueleño Wilfredo Salgado los convocó para que formaran parte de una junta en favor de la paz social.
Ahora Salgado lamenta que los pastores se desunieron. "No es fácil cuando se trata de hacer la conversión de estos muchachos, que consideran que es más fácil andar renteando que andar con la Biblia bajo el brazo".
 Lo cierto es que muchos jóvenes habían fincado sus esperanzas en esta unión de pastores. Un muchacho que habita en la colonia Milagro de la Paz aún espera los proyectos que ofrecieron porque asiste a la iglesia Apóstoles y Profetas y espera poder llevar a su congregación a su primo porque anda en malos pasos.

Pero no solo los jóvenes en situación de riesgo quedaron burlados. También la municipalidad que mandó a elaborar un monumento donde colocarían las llaves de la ciudad que le entregaron, de manera simbólica a Jesucristo, el día en que realizaron una marcha para dar a conocer esta unión evangélica.
Hoy el monumento quedó abandonado. Salgado prefiere matizar diciendo que "eso se construyó para cuidar la bomba para que no se la roben".

El pastor Alvarado dice que sí se pensó colocar ahí las llaves para declarar a Jesucristo como Rey de San Miguel, pero que ahora no sabe nada.
Salgado aprovechó la estructura para colocar su nombre y el de su hermana en monumento hecho a Jesucristo.