ISAIAS
27: 11
La gente está como las ramas secas de un árbol, que se
arrancan y se usan para encender el fuego debajo de las ollas para
cocinar. Israel es una nación tonta y necia, porque sus habitantes se
han apartado de Dios. Por lo tanto, aquel que los hizo no les tendrá
lástima ni misericordia.
Este
pasaje describe una ciudad en situación caótica. Describe a una mujer que busca
y busca sin encontrar, ramas para encender su fuego; en otras palabras, hay
escasez y las personas tienen que trabajar el doble para satisfacer sus
necesidades.
Luego
hace una aseveración durísima, ustedes SON NECIOS! Hace como tres semanas el
señor nos habló en la profeta acerca de esto, que este pueblo de El Salvador ES
NECIO. ¡Nosotras estábamos impactadas! Y ahora la palabra se repite como
confirmación. Definitivamente nos habla a nosotras y a este país, que vemos lo
que está ocurriendo y no nos hemos percatado del peligro que se avecina.
El
versículo anterior describe la situación y su impacto aún a nivel de la
creación como son la tierra y los animales. Se han destruido toda fortaleza, es
decir, todo aquello en lo que confiamos y que no es Dios. Todos los altares de
nuestros corazones y de la tierra a causa de la hechicería en nuestro país,
serán destruidos por la mano del Señor.
Un pasaje paralelo que muestra el corazón de Dios está en
Jeremías 3:19-21Jeremías 3:19-21Nueva Traducción Viviente (NTV)19
»”Me dije a mí mismo:
‘¡Cómo
quisiera tratarlos como a mis propios hijos!’.
Solo
quería darles esta hermosa tierra,
la
posesión más maravillosa del mundo.
Esperaba
con anhelo que me llamaran ‘Padre’,
y
quise que nunca se alejaran de mí.
20 Sin
embargo, me fuiste infiel, ¡pueblo de Israel!
Has
sido como una esposa infiel que deja a su marido.
Yo,
el Señor, he
21 Se escuchan voces en las alturas de las montañas
desoladas,
el
llanto y las súplicas del pueblo de Israel.
Pues
han escogido caminos torcidos
y
se han olvidado del Señor su Dios.
Lo
interesante es que el pueblo, aunque se encuentra en esta situación, no se da
cuenta, acusan a los profetas, silencian la voz de Dios.
Jeremías 5:1-5Nueva Traducción Viviente (NTV)
Los
pecados de Judá
5 «Corran
por todas las calles de Jerusalén —dice el Señor—,
busquen
arriba y abajo, ¡busquen por toda la ciudad!
Si
encuentran aunque sea a una sola persona justa y honrada
no
destruiré la ciudad.
2 Pero
aun cuando están bajo juramento
diciendo:
“Tan cierto como que el Señor vive”,
¡todos siguen
mintiendo!».
3 Señor,
tú estás buscando la honradez.
Golpeaste
a tu pueblo,
pero
no prestó atención.
Los
has aplastado,
pero
se negaron a ser corregidos.
Son
tercos, de caras duras como piedra;
rehusaron arrepentirse.
4 Entonces dije: «¿Pero qué podemos esperar de los
pobres?
Son unos ignorantes.
No
conocen los caminos del Señor
ni
entienden las leyes divinas.
5 Así que
iré y hablaré a sus líderes.
Sin
duda ellos conocen los caminos del Señor
y
entienden las leyes de Dios».
Pero los líderes también, como
un solo hombre,
se
habían librado del yugo de Dios
y roto las
cadenas.
Y
también Dios habla de la nueva generación cuyo corazón ya no sigue al Dios de
sus padres..
7 «¿Cómo puedo perdonarte?
Pues aun tus hijos se han alejado de mí.
¡Ellos juraron por dioses que no son dioses en absoluto!
Alimenté a mi pueblo hasta que estuvo satisfecho;
pero su manera de darme las gracias fue cometer adulterio
y hacer fila en los prostíbulos.
8 Son vigorosos sementales, bien alimentados,
cada uno relinchando por la mujer de su prójimo.
9 ¿No habría de castigarlos por esto? —dice el Señor—.
¿No habría de vengarme contra semejante nación?
Lo peor es que cuando los profetas traen la voz de advertencia, no la
escuchan...
11 Los pueblos de Israel y Judá
están llenos de traición contra mí
—dice el Señor—.
12 Mintieron acerca del Señor y dijeron:
“¡Él no nos molestará!
Ningún desastre vendrá sobre nosotros;
no habrá guerra ni hambre.
13 Todos los profetas de Dios son pura palabrería;
en realidad no hablan de parte de
él. ¡Que caigan sobre ellos mismos sus predicciones de
desastre!”».
Cuando llegamos a este punto, no es que Dios no sea bueno o perdonador, sino
que nos hemos situado fuera del alcance de Su gracia. Básicamente lo que vemos
aquí es que:
1.
El pecado de a ciudad es primeramente haber menospreciado a Dios, nos
alejamos de El, dejamos a nuestro primer amor y hemos salido a buscar la
satisfacción personal, la satisfacción de nuestras almas en OTROS DIOSES.
La
descripción de esto en la vida de la persona es como cuando un buey o ternero
se ha extraviado y no encuentra la manera de regresar a su propio establo; o
como cuando una ciudad ha sido invadida y la gente sale con lo que tenía
puesto, sin saber a donde ir. La Biblia habla claramente de este evento como LA
GRAN APOSTASÍA. Es interesante que esta no comienza con grandes teólogos o
líderes, comienza en el corazón de cada creyente que no logra sintonizarse con
Dios y comienza a levantar sus propios ídolos al tratar de escuchar
predicadores, políticos y líderes que hablen lo que ellos quieren oír.
Cuando
Dios reclama aquí al remanente que nos hemos apartado de El no necesariamente
habla de haber caído de la gracia en pecados "grandes"; habla mas
bien del comienzo, del momento en el que dejo de estar agradecida con Dios por
Su voluntad para mi vida; cuando dejo de experimentar gozo y paz y dejo de
buscarle con fervor y con devoción. Allí comienza todo.
2. El pecado de la ciudad es que LA GENTE HA PERDIDO DISCERNIMIENTO, ya
no hay visión ni entendimiento de los tiempos y de si estamos haciendo lo que
Dios quiere que estemos haciendo. Nos hemos acostumbrado tanto a nuestra manera
de hacer iglesia que buscamos "seducir" a Dios con nuestros cantos y
presentaciones cuando en realidad lo que El quiere es que vivamos conforme a Su
propòsito.
El siguiente pasaje en Jeremías habla de cómo Dios mira la tierra y el
propósito que debería cumplir en un momento dado...
Visión
de Jeremías del desastre venidero
23 Miré a
la tierra y estaba vacía y no tenía forma;
miré
a los cielos y no había luz.
24 Miré a
las montañas y colinas
que
temblaban y se agitaban.
25 Miré y
toda la gente se había ido;
todos
los pájaros del cielo se habían volado.
26 Miré y
los terrenos fértiles se habían convertido en desiertos;
las
ciudades estaban en ruinas,
destruidas por
la ira feroz del Señor.
Esto dice el Señor:
«La tierra entera será arrasada,
pero no la destruiré por completo.
28 La tierra estará de luto
y los cielos serán tapizados de negro
a causa de la sentencia que pronuncié contra mi pueblo.
Lo he decidido y no lo cambiaré».
La tierra vacía y desordenada es contraria a lo que Dios
hizo durante la creación. La tierra debería tener un orden y producir justicia
y los demás frutos esperados.
La gente se había ido en lugar de ocupar la tierra y hacerla
producir. Los pájaros han volado porque la creación ha sido afectada por la
conducta del hombre. Las montañas que deberían ser inamovibles, lugar de
refugio...se tambalean...
El decreto del Señor es que la tierra sea destruida si no cumple
con el propósito para el cual fue creada.
5 «Corran por todas las calles de Jerusalén —dice el Señor—,
busquen arriba y abajo, ¡busquen por toda la ciudad!
Si encuentran aunque sea a una sola persona justa y honrada
no destruiré la ciudad.
2 Pero aun cuando están bajo juramento
diciendo: “Tan cierto como que el Señor vive”,
¡todos siguen mintiendo!».
Este segundo pecado es que el amor divino ha sido alienado
por la determinación de la gente de confiar en su propio discernimiento.
El tercer pecado
La consecuencia trágica es que por confiar en sí mismos y no
en Dios, ya que su corazón está lejos de El, se han colocado lejos del ámbito
de la gracia salvadora para los pecadores. Gen 6:8 y Sal 51:1-3.
Dios va a apretar la tierra y moldearla como lo hace un Alfarero
con una vasija.
La promesa maravillosa se encuentra en el verso 12 y 13...Dios
llamará a Su remanente y lo congregará en Jersusalén y además, Dios llamará a
los gentiles que esperan Su venida!!!! Zac 9:14; Mt 24:31
Más aún, muchos de los que estaban extraviados porque habitaban en
tierra de sequedad y oscuridad, aquellos cuya espiritualidad se está muriendo
en tierra árida, a esos Dios los congregará con Su sonido de trompeta. Jeremías
3:14-15:
»”Regresen a casa, ustedes, hijos descarriados
—dice el Señor—,
porque yo soy su amo.
Los traeré de regreso a la tierra de Israel,[c]
uno de esta ciudad y dos de aquella familia,
de todo lugar donde estén esparcidos.
15 Y les daré pastores conforme a mi propio corazón,
que los guiarán con conocimiento y entendimiento.
Esta última frase es increíble porque es ahora mismo cuando Dios
está purificando los corazones de los pastores que irán a las naciones a
congregarle a Su pueblo...Nosotros estamos siendo probados porque tenemos que
dar la medida de ser pastores que HAN ATESORADO SUS VALORES Y PUEDEN TRANSMITIR
SU AMOR a personas que están llamadas a creer...
Esta preparación de nuestros corazones para este propósito de Dios
puede parecernos demasiado dura, a veces...pero el verso 7 hace una pregunta
que cada uno de nosotros debe saber responder desde lo mas profundo de nuestro
corazón:
¿Ha golpeado el Señor a Israel
como golpeaba a sus enemigos?
¿Lo ha castigado
como los castigaba a ellos?
8 No, pero desterró a Israel para que rindiera cuentas;
quedó desterrado de su tierra,
como si hubiera sido arrasado por una tormenta del
oriente.
9 El Señor lo hizo para purificar a Israel[b] de
su perversidad;
para quitarle todo su pecado.
Como resultado, todos los altares paganos serán reducidos a polvo.
No quedará en pie ningún poste dedicado a la diosa
Asera ni ningún santuario pagano.
La respuesta que Dios espera de nuestro corazón es NO, DIOS NO NOS
HA CASTIGADO COMO CASTIGA A LOS ENEMIGOS DE ISRAEL. Para ejemplo, Dios destruyó
a los Egipcios y nunca pudieron volver a ser la nación poderosa que eran...pero
a Israel solo lo esparció, no lo destruyó, porque Dios se revela a sí mismo en
la manera en la que trata con Israel, de eso deberían las naciones aprender
cómo es Dios! De manera personal, nosotros, el remanente, somos quienes sirven
de ejemplo al mundo de cómo es Dios por la manera en la que Dios trata con Sus
amigos!
Necesitamos limpiar nuestros corazones, alinearnos con El y Su
voluntad para que podamos volvernos...El espera que respondamos como el pueblo
en Jeremías 3:22-25:
«Vuelvan a mí, hijos descarriados —dice el Señor—,
y les sanaré el corazón extraviado».
«Sí, ya vamos —responde el pueblo—,
porque tú eres el Señor nuestro
Dios.
23 Nuestro culto a ídolos en las colinas
y nuestras orgías religiosas en las
montañas
son una falsa ilusión.
Solo en el Señor nuestro Dios
encontrará Israel salvación.
24 Desde la niñez hemos visto
cómo todo aquello por lo que trabajaron
nuestros antepasados
—sus ganados y rebaños, sus hijos e hijas—
se despilfarraba en una falsa ilusión.
25 Echémonos al suelo llenos de vergüenza
y cubiertos de deshonra, porque tanto nosotros
como nuestros antepasados hemos pecado contra el Señor nuestro
Dios.
Desde la niñez hasta el día de hoy nunca lo hemos obedecido».
Si, amén Señor Jesús.
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